Los motores diésel producen hollín que se acumula en el filtro de partículas diésel (DPF). Si no se controla, esta acumulación puede obstruir los filtros, reducir el rendimiento del motor y aumentar las emisiones. Aquí es donde entran en juego los sensores de partículas.
¿Qué es la regeneración DPF?
La regeneración del DPF consiste en quemar el hollín acumulado para limpiar el filtro. Puede ser pasiva (escape natural a alta temperatura) o activa (mediante inyección de combustible adicional o elementos calefactores).
Cómo ayudan los sensores PM
Los sensores de PM monitorean la concentración de hollín en tiempo real. Cuando los niveles alcanzan un umbral, la unidad de control del motor (ECU) recibe una señal para iniciar la regeneración. Esto garantiza una limpieza oportuna sin esperar a que surjan problemas de rendimiento.
Colocación y calibración del sensor
Para obtener lecturas precisas, los sensores de partículas se suelen instalar después del DPF. Una calibración adecuada es fundamental para evitar falsas alarmas o la omisión de regeneraciones.
Beneficios
- Mayor eficiencia de combustible mediante ciclos de regeneración optimizados
- Mayor vida útil del DPF debido al mantenimiento preventivo
- Menos emisiones con menos hollín expulsado al medio ambiente
- Cumplimiento normativo según los estándares de la UE y EE. UU.
Problemas comunes y soluciones
- Suciedad del sensor: Utilice sensores autolimpiables o establezca intervalos de mantenimiento regulares
- Compatibilidad de la ECU: Elija sensores con soporte de comunicación CAN
- Respuesta retrasada: Opte por modelos de baja latencia con algoritmos de detección más rápidos
Conclusión
Un sistema de sensores de PM bien integrado ayuda a los operadores a reducir los costos operativos y, al mismo tiempo, a garantizar el cumplimiento de las normativas globales sobre emisiones. Nuestros sensores de PM diésel están diseñados para ofrecer precisión, fiabilidad y cumplimiento normativo para las plataformas de motores modernas.